Creatividad Innovadora                          Regresar al menu principal


La creatividad genera las ideas que la innovación realiza. No todas las ideas son innovadoras y no todas las innovaciones crean valor. La creatividad bohemia no concreta sus ideas y la innovación  innecesaria corre detrás de la novedad.

Dios no juega a los dados. Einstein creyó en un futuro predeterminado. Prigogine, sugirió un universo provocativo y  creador. Según Charles Handy  “el futuro no existe debemos inventarlo”. Para evitar que la ley de Murphy provoque que todo salga mal hay que saber innovar. Einstein era determinista pero valoraba el  hard power de la ciencia y el soft power de la imaginación para alcanzar el  smart power, el poder inteligente: “La imaginación importa más que el conocimiento”. “Es una locura querer mejorar y hacer  más de lo mismo”. “No se resuelven problemas con  el  pensamiento que los creó”.

Tormenta de ideas. La lluvia de ideas de Alex Osborne, se usa para resolver problemas hablando, escuchando y promoviendo la creatividad socializada. En la diversidad se crea mejor que mirándose solo y sólo en el espejo. Se trata de recolectar muchas ideas para evaluarlas y elegir las mejores, que se aportan libremente sin evaluaciones ni críticas. Es posible utilizar ideas ajenas como inspiración y seleccionar las más viables para trazar un plan de acción.

La crítica inhibe la creatividad, pero juzgar es inevitable y las personas con baja autoestima  limitan sus ideas a las  que los demás aprobarán. Para evitarla, el brain writing, permite escribir las ideas en vez de hablar. Suspender el juicio alienta a  decir cosas que se hubieran reprimido. En el brainstorming la calidad se obtiene a través de la cantidad y una idea puede transformarse otra mejor.

Se fracasa con la mera acumulación de ideas semejantes, abrazadas por unanimidad. Quien  llega con agenda propia puede ser tildado como un egoísta que no trabaja en equipo, ya que se espera que  apoye la idea del consenso.
Administrar la creatividad. Hoy el tiempo es escaso para realizar reuniones y coordinar  agendas, hay problemas propios que cada uno trae,  cada cual tiene su timing y cuesta definir quiénes deben participar. Nadie sabe el horario justo en que una idea hará su insight, ya que no tiene un horario preciso de aparición y florece en el espacio vacío que la rutina y el hemisferio izquierdo le dejan al derecho, el gigante que toma el control cuando el otro se duerme o se distrae. El proceso de preparación, incubación, iluminación y acción surge en lugares poco comunes. La cama, el baño y el colectivo son el territorio preferido.

Webstorming. La irrupción de la web 2.0 dio lugar al Webstorming, para crear  ideas sin fronteras geográficas a través de internet  Existen distintos programas de descarga directa, para ordenar ideas, objetivos y planes.  Haciendo click en BrainStorm, se obtiene a prueba un software para grabar, editar y organizar ideas en una estructura  tipo árbol, con soporte para hipervínculos que se pueden explorar al reunirlas y ordenarlas en un documento único. Además, se puede compartir, ya sea por e-mail o publicándolo en la página web.
De forma digital o cara a cara, la tormenta de ideas es una revolución para enfrentar los problemas. La creatividad es el punto de partida para debatir y solucionar en forma conjunta las adversidades del día a día. Todos los sistemas requieren formas de recolectar ideas y opiniones de clientes internos o externos, técnicas de decisión para evaluarlas, agrupándolas por diferentes criterios, y métodos de ejecución de las seleccionadas. Llámese webstorming, BrainStorm o fabrica de ideas, el método saca partido del conocimiento tácito de la gente con herramientas de web 2.0 y redes sociales.

Regresar al menu principal

La libertad es libre. Cada cual publica sus ideas y las acepta como en el  “Me gusta” de Facebook, agregando comentarios y mensajes de 140 caracteres como en Twitter. La ventaja sobre el brainstorming cara a cara es que no hay  límites de horarios ni lugares, sólo se requiere acceso a Internet  o teléfono móvil. Implementar un programa es sencillo, hay que comenzar por determinar los objetivos y nombrar al Comité que definirá los incentivos, la duración de la iniciativa y la conversión de las ideas ganadoras en proyectos.

Una estrategia de comunicación es clave para difundirlo y lograr participación. La capacitación en el manejo del software hace del proceso creativo una actividad de tiempo completo que requiere un seguimiento y refuerzo continuo.

Inteligencia aplicada. La creatividad innovadora busca desarrollar el empowerment o poder interior aprendiendo a:  fabricar ideas,  construir relaciones productivas, abrir el buzón de sugerencias, participar en desafíos adecuados para mentes pensantes, adquirir herramientas como la  PNL, inteligencia emocional, smart power,  proyect management; y usarlas como la palanca de Arquímedes sobre los pocos vitales de la ley 80/20 de Pareto, según la cual el 20 % de los factores provocan el 80% de los resultados. El enfoque sistémico desarrolla el pensamiento creativo y estratégico.

La creatividad  genera ideas que la innovación realiza. Para eso, la teoría del océano azul enseña a crear valor, porque no todas las ideas son buenas ni todas las innovaciones necesarias. Para crear valor hay que tener valores.

60 a 1. Esa es la proporción entre ideas e innovaciones exitosas, pero para que una tenga éxito hay que trabajar y generar muchas ideas previas. Sin una misión el cerebro no tiene la guía que orienta el esfuerzo para que no sea un sacrificio.

En el marco delas inteligencias múltiples el proceso va de la inteligencia espiritual a la material, pasando por la emocional, creativa, estratégica, ejecutiva y social. Se trata de transformar espíritu en materia  permanente-mente. El intelectual trabaja con palabras y conceptos y el hombre de acción con personas y cosas. Es necesario que un “creactor” los vincule a través del extraordinario poder de las pequeñas ideas.

Hoy poseemos la tecnología para realizar los sueños pero hay que educar cerebros que inventen ideas y equipos que las concreten. Hasta el avión moderno voló primero en el cerebro del hombre. El poder inteligente es querer con eficacia. Hay un gran poder en el  hombre inspirado por una misión. Cada cual le da sentido a su existencia. Uno puede decir que apila ladrillos, otro que está haciendo una pared, pero quien tiene poder es el que piensa que está participando en la construcción de una catedral.

Para dejar la lucha individual y pensar en el bienestar colectivo el mundo debe convertirse en un inmenso Océano azul. Una inscripción en el museo de ciencias naturales de la ciudad de New York dice: “el mundo no es un regalo que nos hicieron nuestros padres, es un préstamo que nos hacen nuestros hijos”. Aprovechemos el presente para construir el océano azul de la creatividad innovadora, para crear ese futuro que nos incluya a todos.

Aunque no lo creas, no saber qué estás haciendo puede ser una de las cualidades positivas cuando decides emprender por primera vez.

Hay miles de libros y discusiones que hablan de las características y habilidades necesarias para que un emprendedor se convierta en una persona exitosa. Lo que casi nunca es considerado en estos artículos son aquellas cualidades extrañas, diferentes y poco convencionales que están presentes en los dirigentes de las empresas más prósperas.

Regresar al menu principal

Hay seis elementos básicos en estas características raras:
1. No saber es esencial

La experiencia y el conocimiento son importantes para dirigir un negocio, pero la ingenuidad puede ser tu mejor amigo cuando estás empezando.

Los emprendedores más exitosos jamás hubieran iniciado su camino de haber sabido cuán largo y difícil iba a ser el proceso. Construir una empresa requiere cierto nivel de ignorancia cuando se está arrancando.

Este elemento es exclusivo de los emprendedores primerizos y les da una especie de libertad mental que nunca se puede repetir. No pienses que “no saber” cómo manejar un negocio es un elemento negativo.  Mejor, considera que es tu oportunidad de experimentar el proceso por primera vez.

Tomar riesgos calculados es esencial para lanzar una nueva empresa. Si pasas el tiempo imaginando el peor escenario posible, te expones a jamás lograr un progreso significativo por estar paralizado por el miedo.
2. Empieza pequeño pero realiza grandes cosas

Saber que tu negocio está mejorando la vida de otros puede darte la motivación necesaria para alcanzar el éxito. No importa cuál sea el tamaño de tu base de clientes – 10 o 10 mil personas- dejar un impacto positivo a través de tus servicios impulsará la felicidad que obtienes de tu labor diaria.

Para muchos emprendedores, el momento en el que se dan cuenta que están cambiando el mundo – aunque sea en una muy pequeña escala- es un punto de no retorno.

Brennan Dunn del sitio de emprendimiento “Double Your Freelancing” me dijo que una vez que notó que los servicios de su empresa hacían una diferencia en la comunidad, supo que todo su esfuerzo y trabajo duro habían valido la pena.

No se trata de crear un negocio billonario, sino de cambiar la vida de las personas que entren en contacto con tu empresa.
3. Revisa tu correo mientras sigas en cama

Solemos asumir que las personas exitosas siguen todos los consejos de productividad que ofrecen los consultores de negocios, coaches y gurús.

En mi experiencia entrevistando a más de 100 emprendedores, he descubierto que aquellos que son verdaderamente exitosos tienen una rutina única que les funciona. Más allá de eso, estas personas están seguras de que se conocen bien y actúan de acuerdo a lo que les da resultados.

El hecho es que, aunque muchos digan que no es bueno revisar tu correo cuando estás en la cama, todos lo hemos hecho. El hecho de abrir tu cuenta de correo cuando estas en pijama no es lo que impide que tengas un buen negocio, es el hecho de hacerlo aun cuando crees que no deberías.

Para ser exitoso necesitas confiar en ti mismo y descubrir qué funciona para ti, sin importar los consejos que otros quieran forzarte a tomar. Date permiso de checar tu correo recién despiertes.
4. La incertidumbre es certeza

Todos nacimos con un nivel específico de tolerancia a la incertidumbre, pero es un “musculo” que se va haciendo más fuerte entre más lo usas. No importa cuál sea tu nivel de tolerancia actual, siempre puedes superar la ansiedad que la inseguridad te genera. Tu negocio depende de que seas capaz de hacerlo.

La incertidumbre puede emocionarte y hacerte saltar de la cama por las mañanas par aver qué es lo que va pasar en el día.  Es lo que pone a las personas en movimiento y en la misma trayectoria de otros emprendedores que están haciendo cosas maravillosas.  Esa falta de certeza es necesaria porque no siempre sabemos qué necesitamos hacer después, y eso está bien.

Si no saber con seguridad qué es lo que el futuro cercano te depara te congela, entonces no serás capaz de tomar los pasos necesarios para correr el riesgo de emprender. No siempre podemos saber qué es lo que va a suceder, pero debemos seguir dando pasos hacia lo desconocido para averiguarlo.
5. Errar no es un cataclismo

Vas a tener que cambiar la manera en que ves los errores si cada paso que das te manda a un abismo de dudas.

El éxito rara vez sucede en línea recta. Todos hemos tomado vueltas equivocadas o cometido errores, así que, cuando inevitablemente te vuelva a suceder, debes estar preparado para aceptarlo por completo, “sacudirte” el error y seguir avanzando.

Tomar posesión de todo lo que salga mal en tu negocio es esencial para el proceso de aprendizaje y crecimiento. Una vez que hayas aceptado tu responsabilidad en lo sucedido deberás evitar que se convierta en una declaración de tu valor. Sigue adelante con confianza, sabiendo que puedes y vas a hacerlo mejor la próxima vez porque ya has aprendido de tu experiencia.
6. Trabaja por meses

Nada que valga la pena sucede de inmediato y esperar que el éxito suceda de la noche a la mañana puede evitar que cumplas tus metas.  Esto ha sido la causa del fracaso de muchos “casi emprendedores” que pudieron haber transformado el mundo.

Miles de personas han caído en la falsa creencia de que alcanzarán el éxito de manera inmediata y cuando, evidentemente, no sucede así, se rinden y se ponen a hacer otra cosa. No es que el emprendedor sea fracasado, es sólo que debería pensar a más largo plazo.

Es necesario planear para el futuro y hacer una estrategia de trabajo que tenga objetivos por mes. Así, eliminas la tentación de rendirte ante el primer revés. Recuerda que entre más difícil sea el obstáculo a vencer, mayor es la satisfacción que obtendrás cuando lo superes.

Jon Nastor – Entrepreneur

Regresar al menu principal

WEBGRAFIA

Horacio Krell. Director de ILVEM. Contacto  horaciokrell@ilvem.com