La
historia de la región ocupada más adelante por
los reinos de Israel y Judá
ofrece problemas particulares para el historiador moderno. Debido a la
asociación de esta área con lo relatado en la
Biblia, hay una
tendencia a ver la historia del Levante mediterráneo desde
una perspectiva
casi puramente bíblica, prestando escasa atención
al período posbíblico. Los
estudios arqueológicos han tendido a verse a
través del relato bíblico,1
haciendo difícil de entender la historia de esta importante
zona dentro del
contexto arqueológico de la totalidad del Oriente
Medio.
Por
ello
es difícil dar una visión que sea apoyada por la
totalidad de los
historiadores. Las fechas exactas y las precisiones que pudieran dar
están en
continuo debate, no hay acontecimientos bíblicos cuyo
año exacto se pueda
validar por fuentes externas antes del siglo
IX a. C. (coronación de Omri, rey de
Israel):
todas las
fechas anteriores son extrapolaciones. Además, la Biblia no
se presta muy
fácilmente a estos cálculos, no indica
más referencias que la vida de los
distintos personajes, y la línea histórica debe
ser reconstruida agregando
datos, un proceso que introduce errores por redondeo. Las
fechas más antiguas utilizan la Biblia como única
fuente, una visión llamada maximalista.
Los
minimalistas
discuten que algunos acontecimientos sucedieran, y afirman que las
fechas son
dudosas: si la misma existencia del Reino
unido está en duda, es insustancial afirmar que se
desintegró en 922 a. C. Philip Davies2
por ejemplo, explica cómo el Canon bíblico puede
haberse realizado solamente
para gente con una larga tradición en lectura y escritura,
que se encuentran
solamente en la última época persa o primera
helenística, y afirma que los
relatos de períodos anteriores son en gran parte
reconstrucciones basadas en
tradiciones orales. Los minimalistas no discuten que algunos de los
acontecimientos posteriores al siglo IX a. C. tengan
corroboración,
como la estela de Mesha; la discrepancia surge en el
período anterior, donde el relato bíblico parece
estar en desacuerdo con lo
descubierto por la arqueología moderna.
Otro
problema es el causado por diferencias sobre terminología de
los periodos
históricos. Por ejemplo, el período en el final
de la edad antigua del bronce el principio de la media, es llamado EB-MB
por Kathleen Kenyon,3
MB I por Guillermo Foxwell Albright, cananita
medio I por Yohanan
Aharoni,4
y bronce temprano IV por Guillermo Dever y Eliezer
Oren.
Civilizaciones
en Israel
El
Génesis remonta el principio de Israel a tres patriarcas,
Abraham, Isaac y Jacob, el último
también conocido como Israel y del cual
derivó posteriormente el nombre
de la tierra. Jacob, llamado un "arameo vagabundo" (Deuteronomio
26:5), regresó a Harán, el hogar de sus
antepasados, para obtener esposa.
Durante su regreso desde Harán a Canaán
cruzó
el Jaboc, un afluente oriental del río Jordán
(Génesis
32:22-33). Enviando a su familia y criados lejos, esa noche
luchó, en un lugar
que se llamó en adelante Peniel, con un ángel que
por la mañana le pidió su
nombre. Desde entonces lo retitularon "Israel", 'el que pelea con
Dios'. Fue padre de 12 hijos, de sus esposas Lea y Raquel (hijas de
Labán), y de
sus sirvientas Bilha y Zilpa. Los doce fueron llamados los Hijos
de Israel.
Esta historia sobre los orígenes de Israel lo localiza en la
zona oriental de Jordania. Los
siguientes relatos se trasladaron al oeste con la historia del saqueo
de Siquem (Génesis
34:1-33), después de lo cual el área de la colina
de Canaán se considera como
la base desde la que creció Israel.
Guillermo
F. Albright, Nelson Glueck y E. A. Speiser han situado este relato en
el bronce medio basándose en tres puntos: nombres
personales, modo de la vida, y costumbres.5
Otros eruditos, sin embargo, han sugerido fechas más
tardías para la edad
patriarcal pues estas características fueron duraderas en la
vida del Cercano
Oriente. Cyrus Gordon,6
basando su discusión en la llegada de pastores
nómadas monoteístas
durante el final de la época de Amarna, sugirió
que es más correcto situarlo en la última edad
de bronce. Juan Van Seters, basándose en el uso generalizado
de camellos, en
los reyes filisteos de Gerar, en la existencia de una
economía monetaria y en
la compra de tierra, asegura que la historia pertenece a la edad
de hierro. Otros eruditos (particularmente, Martin Noth) encuentran
difícil
el determinar cualquier período para los patriarcas, y
sugieren que la importancia
de los textos bíblicos no es necesariamente su historicidad,
sino el indicar
cómo funcionaba la sociedad israelita durante la edad de los
metales.
Más
recientemente, análisis por activación de
neutrones realizados por Jan Gunneweg
de la Universidad Hebrea de Jerusalén,7
estudiando asentamientos asociados con el principio de la edad de
hierro,
demuestran evidencia de un movimiento de colonos en el área
desde el noreste,
lo que está acorde con esta historia.78
Prehistoria
Excavaciones
al sur del lago de Tiberiades y en otras partes del valle del
Jordán han permitido sacar a la luz rastros de
homínidos que se remontaban al paleolítico
inferior, o sea datadas hace más
de un millón de años. Otros fósiles
descubiertos tienen una edad aproximada de 300 000
años, y el uso de cuevas por el hombre parece comenzar en el
Achelense superior superior. El fósil del hombre
de Galilea tiene una antigüedad de cerca de 140 000
años.
El
comienzo de intercambios entre
Canaán y Egipto
gracias al Camino de los Reyes que cruzaba el desierto de
Sinaí, hacia el final del IV milenio adC., es un
acontecimiento de primera
importancia ya que hasta entonces Canaán había
sido un "callejón sin
salida" sujeto solamente a influencias asiáticas. Estas
relaciones tomaron
una amplitud considerable, gracias a la utilización de
bueyes como animales de
tiro, capaces de cruzar los aproximadamente 200 kilómetros
de casi desierto que
separan el sur Cananeo del delta del Nilo. Por lo tanto, el
Levante comienza a desempeñar el papel de zona de paso,
donde se cruzaban las
influencias, y a menudo las armas, de los grandes imperios de Egipto y
el
Oriente Próximo asiático.
Periodo
cananeo: del III milenio al siglo XVI a. C.
Los
historiadores consideran generalmente que el período cananeo
se extiende desde
el principio del III milenio a. C. hasta el final del
siglo
XVI a. C.
Al
final
del III las poblaciones seminómadas cruzaron el
Jordán y penetraron en Canaán,
causando el hundimiento de las estructuras socioeconómicas
existentes: se
destruyeron y abandonaron las ciudades, y la economía
volvió a la ganadería. A
partir del siglo XIX a. C. comenzó un
aumento de los
asentamientos permanentes y una disminución del
número de tribus, pero
permaneciendo aún muy cerca de la organización
tribal. Este período durante el
cual los desplazamientos entre Asia, desde Mesopotamia, y Egipto eran
intensos,
corresponde a un momento de agitación interno que
sirvió de preludio a la
invasión de Egipto por los hicsos (Príncipes
de los países extranjeros). Durante
este mismo período, las ciudades cananeas comenzaron a
rodearse con murallas. La
existencia de la ciudad cananea de Ourousalim
(Jerusalén)
se certifica en escritos que datan del siglo
XXI a. C.
Los
ataques e infiltraciones repetidos abrieron a los hicsos el camino
hacia la
parte oriental del delta del Nilo, donde se instalaron e hicieron de
Avaris su capital
en el siglo XVI a. C. En esta época,
Canaán,
parte de un imperio colocado bajo la autoridad de Avaris,
alcanzó un nivel de
civilización notable: potentes fortificaciones rodeaban las
residencias de los
reyezuelos cananeos, en guerra permanente unos contra otros y que
recurrían a
los carros de guerra arrastrados por caballos. Las desigualdades
sociales se
muestran claramente: Se construían espaciosas residencias
que contrastaban con
los cuchitriles que sus contemporáneos ocupaban. Las tumbas,
cavadas en la
roca, eran sepulturas generalmente familiares; armas y joyas de buena
calidad
acompañaban los restos de los difuntos afortunados. En el
ámbito de la
cerámica, las formas imitan al metal. Se ve extenderse por
la región una alfarería
hicsa: negra, pulida e incrustada de pasta de caliza blanca,
así como trabajos
sobre marfil de gran calidad; también son reputados los
cananeos del norte
(proto-fenicios)
por el tinte en púrpura.
Dominio
egipcio
En
el
Éxodo se relata cómo algunos de los descendientes
de Israel se convirtieron en
esclavos egipcios. Se han dado varias explicaciones para relatar las
circunstancias
bajo las cuales esto ocurrió, algunos historiadores creen
que pudo haberse
debido al cambio de las condiciones políticas en Egipto: en
1650 a. C. el norte de Egipto fue conquistado por
tribus de un pueblo
llamado Hicso por los egipcios, al parecer una
mezcla de semitas y de hurritas. Los
hicsos fueron expulsados por Amosis I (1550 -
1525 a. C.), el primer faraón de la
décimo
octava dinastía con la que comienza el Imperio
Nuevo. Amosis destruyó la capital de los hicsos en Avaris y
sus
sucesores conquistaron la ciudad de Saruhen (cerca de Gaza),9
y destruyeron confederaciones canaanitas en Megido, Hazor y Qadesh.
Tutmosis
III (1504 a. C. al 1450 a. C.)
estableció el imperio de
Egipto sobre el occidente del Cercano Oriente, derrotando a la
confederación
cananea en Megido y tomando la ciudad de Joppa, trasladando la frontera
desde
el Sinaí a la
curva de Éufrates,
logrando la máxima extensión territorial en la
zona. (No son pocos los eruditos
que lo mencionan como el emperador del Éxodo)
El
dominio egipcio se mantuvo en la región de Canaán
(zona en la cual debían
emerger Israel y Judá) hasta el reinado de Ramsés
VI,
quien reinó cerca 1150 a. C.
Cronología aproximada:10
Imperio
hitita entre 1560 y 1300 a. C.
Posibles
rutas del Éxodo, según el relato
bíblico.
El
período entre el final de la décimo octava y
principios de la vigésima dinastía
fue particularmente confuso. La Biblia especifica que los israelitas
salieron de Egipto 480
años antes de que el rey Salomón construyera el
Templo (1ª Re 6:1). Esta construcción
data aproximadamente del año 970 a.C. por lo que la fecha
aproximada para el
Éxodo resulta ser 1450 a.C., sugiriendo que Tutmosis III
pudo haber sido el
faraón relacionado con el Éxodo.
El
Éxodo
de Egipto de los israelitas y su cronología están
en permanente debate. Sin
embargo, dado que la Biblia indica que los hebreos partieron de la
ciudad
llamada Ramesés
y a hacia Sucot,18
ciudades que son datadas en el siglo XIII a. C., durante el
período en que
Ramsés
II gobernaba Egipto, en el campo de la investigación se
considera el año 1250
a.C.19
H.W.F. Saggs observa en sus escritos académicos que:
La
mención de la ciudad de Ramesés en
Éxodo 1:11 en tanto que localidad de almacenaje,
construida en parte por los esclavos israelitas, ofrece de hecho un
indicio
cronológico, dado que [hoy] es sabido que Ramsés
II construyó una ciudad,
Per-Ramsés [i.e., Pi-Ramsés],
la cual se corresponde con el nombre proporcionado por la Biblia. Ello
tiende a
posicionar la esclavitud [de los hebreos] en Egipto y su salida de ese
país en
el siglo XIII a. C.20
Evidencia
extra-bíblica de la presencia israelita en Canaán
se encuentra seis años
después de la muerte de Ramsés II, en la Estela
de Merenptah, en una inscripción
realizada por ese faraón sobre su campaña militar
en tierras de Canaán hacia
1210-1208 a. C.
Dificultades
con la cronología bíblica
El
total
de los reinados de los reyes de Judá entre el cuarto
año del reinado de
Salomón, cuando se supone que construyó el
Templo,
y la destrucción de Jerusalén en
586 a. C., da 430 años.
Dado
que
Salomón reinó aproximadamente desde el
año 970 a.C, la edificación del Templo
queda fijada alrededor de esa fecha. Esto sugeriría que la
edificación del
Templo ocurrió cerca del año 967 o
966 a. C.
Según
la
Biblia (Reyes 6:1), entre esa construcción y el
éxodo habían trancurrido un
total de 480 años, lo que da la fecha de
1447 a. C. aproximadamente
para el éxodo, acercándolo sugestivamente al
final del reinado de Tutmosis
III.15
Según Éxodo 12:40, el destierro en Egipto
había durado 430 años, con el
resultado que la llegada de los israelistas al Nilo debería
haber ocurrido en
el reinado de Sesostris I, que comenzó hacia
1920 a. C.
Agregando las largas vidas de Abraham, Isaac y Jacob, habría
que fechar la llegada de Abraham a Canaán en el
2141 a. C.,
y la llegada a Egipto en 2116 a. C., durante la
décima
dinastía cuya capital estaba en Heracleópolis
Magna. La "servidumbre"
en Egipto habría ocupado el período entre las
dinastías
XII a la XVIII.
Como
en
Números 32:13 se asignan 40 años a vagar por el
Sinaí, las conquistas de Josué deben haber
ocurrido durante el
reinado de Amenofis II, cuando todo Canaán estaba en poder
de
Egipto pero los egipcios “habían
conocido el poder del Dios hebreo Yahvé”
[“Luego que me cubra de gloria a expensas del
faraón y sus guerreros, los
egipcios sabrán que soy el Señor”
(Éx 14:18)] (por lo que desde el desastre
del ejército egipcio ya no los habrían vuelto a
perseguir, porque las
proezas del Dios de Israel se difundieron profusamente, incluso entre
los
filisteos (1ª Sam 4:8; 6:6).
Luego
de
la caída de Jericó [que ocurrió, tal
como lo revelaron los trabajos del
arqueólogo británico John Garstang, cerca del
1410 a.C.], el período de los Jueces se
extendería hasta cerca del 1010 a. C.,
siendo luego reemplazados por
el período monárquico del rey Saúl.
Desafortunadamente las fuentes egipcias no dicen nada sobre
Israel, Josué o sus sucesores, y la Biblia no dice nada
sobre los Amenofis,
Tutmosis o Ramsés de este periodo.21
La
conquista de Canaán
Artículo
principal: Canaán
Ephraim Moses Lilien, Josué,
1908
Mapa
con las doce
tribus israelitas, 1200-1050 a.C.
Claramente,
el proceso de la infiltración israelita en Canaán
es más complicado que lo narrado
en la Biblia. El patrón del establecimiento y la
génesis de Israel como pueblo
fue un proceso complejo que implicaba principalmente a grupos nativos
de
pastores de Canaán (quizás incluyendo habiru y
shasu), con una cierta
infiltración de grupos exteriores, tales como hititas y
arameos del
norte así como grupos meridionales de shasus tales como los
keinitas, alguno de
los cuales puede haber venido de otras zonas controladas por Egipto.
Cuando
Israel conquistaba Canaán, Egipto estaba nominalmente en
control de la región. 22
Genéticamente,
los judíos demuestran tener conexiones con el pueblo kurdo y
otros grupos
del norte de Irak,
sugiriendo ésta como el área de la cual la
mayoría de sus antepasados vinieron
originalmente, un hecho confirmado arqueológicamente a
partir del período
Khirbet Kerak, período medio de la Edad
del Bronce, con la expansión de los hurritas
(horreos en el Tanaj),
y con la de los shasu (= egipcio) y de ahlamu (= en acadio asirio,
arameos) al
principio de la Edad del Hierro.232425
Según
la
Biblia, tras salir de Egipto, los israelitas vagaron por el desierto
durante
una generación, para invadir luego la tierra de
Canaán destruyendo ciudades
cananeas, como Ai, Jericó y Hazor bajo las
órdenes de Josué. Sin embargo, este hecho
también se
lo adjudica Ramses II que asegura haber conquistado Canaán y
destruido Jericó y
otras ciudades circa 1200 a. C.,26
a pesar del hecho de que Ai y Jericó parecen haber estado
deshabitadas en este
tiempo, desde que habían sido destruidas cerca del
1400 a. C. Muchos
otros de los sitios mencionados en el Libro
de Josué también parecen haber estado abandonados
en el 1200 (fecha
sugerida por Mattfield como la más probable para el
Éxodo), pero estaban
ocupados en el siglo VII a. C.. Otros grupos
podían
haber desempeñado un papel protagonista en la
destrucción de centros urbanos
durante la última edad de bronce, como los pueblos del mar,
entre los cuales
estaban los filisteos y los mismos egipcios, que invadieron la zona
muchas
veces. Las guerras entre las ciudades-estados
vecinas han desempeñado probablemente un papel importante.
Periodo
de los Jueces
Si
los
israelitas regresaron a Canaán hacia el
1400 a. C., ésta era una
época en que los grandes poderes de la región
estaban concentrados entre Egipto
y los ascendientes Hititas. Posteriormente, hacia el año
1200 a.C. fue la época
de los "pueblos del mar", en la que filisteos, tjekkers y
posiblemente dananeos se instalaron a lo largo de la costa desde Gaza
en el sur a Joppa
en el norte. El Oriente Medio parecía vivir en una edad
oscura, de la que tardó
siglos en salir. La recuperación parece que
comenzó en las ciudades
comerciantes del área filistea, siguiendo hacia el norte, a
las fenicias antes
de avanzar hacia las zonas interiores, las colinas de Judea y Samaria
(que
recibirían los beneficios del comercio recién a
finales del Siglo X a.C.).
En
sus
ataques iniciales bajo Josué los hebreos ocuparon la
mayoría de Canaán, que
repartieron según las líneas familiares
tradicionales derivadas de los hijos de
Jacob y de José (las tribus de Israel). No había
ningún gobierno
formal, y el pueblo era guiado por los jueces.
Los
Jueces
eran los líderes carismáticos de su tiempo,
personas inspiradas por el Espíritu
Santo (Jue 3:10; 6:34; 11:29; 13:25; 14:6,19; 15:14,19). Eran los
pastores del
pueblo que generalmente pertenecían a las familias
más importantes de sus
tribus .(2ª Sam 7:7)
En
este
tiempo, el nombre "Israel" se mencionó por primera vez en
una fuente
arqueológica contemporánea, la estela de
Merenptah.
Orígenes
de la monarquía
Hacia
el
Siglo XI a.C, los hijos de los sacerdotes-Jueces tomaban “lo
mejor de las
ofrendas para sí mismos”. Se daban a la avaricia,
el soborno y pervirtieron el
derecho (1ª Sam 2:14; 8:3). Asimismo Trataban
con desprecio la ofrenda
del Señor (1ª Sam 2:17). La
cohesión israelí y la protección que
Dios
brindaba a esa nación dependía de "seguir el
camino del Señor", por
lo cual iban camino a la disolución.
Al
mismo
tiempo la prosperidad volvió a la región al final
de la edad de bronce, se
recuperó el comercio con Egipto y Mesopotamia, y se abrieron
nuevas rutas
comerciales, desde Cadesh-Barnea al sur, de Hebrón,
Jerusalén
y Lakís en Samaria,
a Siloé, Siquem
y a través de Galilea, a Megido y todo el valle
de Jezreel. Esta ruta amenazaba el monopolio comercial de los
filisteos,
que intentaron dominarla tanto directamente, con una
intervención militar
contra las tribus de Israel, como indirectamente, promoviendo a
mercenarios a
posiciones de poder como los Achish de Gath, posteriores aliados de
David.
Según
lo
permitido en el capítulo 7 del Deuteronomio,
Israel decidió elegir un rey para luchar con eficacia (I
Samuel
8:6, 20) contra la amenaza de sus vecinos. Según los libros
de Samuel, el
último de los jueces, la nación pidió
un rey porque los hijos de Elí (El sumo
sacerdote de la época), que habían sido
designados como jueces, emplearon mal
su cargo. Aunque él intentó disuadirlos, los
israelitas estaban resueltos, por
lo que Saúl ben Qish, de la tribu de Benjamín,
fue ungido como rey por Samuel. Desafortunadamente
no se ha encontrado ninguna evidencia independiente sobre la existencia
de
Saúl, aunque el primer período de la Edad
del Hierro era una fase de expansionismo filisteo, lo que
está de acuerdo
con el relato bíblico.
Véanse
también: Vía Maris y Camino
de los Reyes.
Reino
unido de Israel
Artículo
principal: Reino de Israel
Reino
de
Israel (monarquía unida) en tiempos de Saúl y
David, 1020-966 a.C.
El territorio continuó unido hasta la muerte de
Salomón en
928 a.C.27
El
Reino
de Israel (en hebreo: מַלְכוּת יִשְׂרָאֵל, Maljut Yisraeil) abarcaba en
la
época de máxima expansión una
extensión muy superior a la del actual estado de
Israel, ya que se extendía del sur del Líbano a
la
península del Sinaí
y del mar Mediterráneo al río
Jordán, según las descripciones de Samuel.
Las
controversias aparecen constantemente: Según Finkelstein y
Silberman, en la época de los reinados de
David y Salomón Jerusalén parece estar despoblada
o con solo unos cientos de
habitantes: insuficientes para gobernar un imperio que abarcase desde
el Éufrates
a Eilath. Aseguran que la primera
referencia independiente para el Reino de Israel es de
890 a. C.,
mientras que para el de Judá es aproximadamente
750 a. C. Sugieren
que, debido a los prejuicios religiosos, los historiadores posteriores
(es decir,
los autores bíblicos) suprimieron los logros de la
dinastía de Omrí (que la
Biblia describe como politeístas) achacándolos a
una supuesta edad de oro de
los gobernantes monoteístas.28
1020 a. C.:
Israel durante el reinado de Saúl
Artículo
principal: Saúl
El
reinado de Saúl fue corto, gobernó relativamente
pocos años y fue acusado de
corrupto, aunque algunos manuscritos antiguos dan la cifra de 40
años (cf. Nuevo
Testamento, que le da un reinado de cuarenta años); aunque
basándose en el
número de las batallas que se le atribuyen, es probable que
reinase veintidós
años. Murió en batalla contra los filisteos;
(combate de Gilboá) batalla en la
que David no participa, pues, siendo perseguido, tuvo que refugiarse al
lado de
un líder filisteo (Aquis).
Según
las
fuentes, David y Saúl se habían convertido en
enemigos, por lo menos desde el
punto de vista de Saúl. Las fuentes describen a
Jonatán, hijo de Saúl, o bien a
Michal, su hija, (fuente anti-monárquica y
monárquica respectivamente) como
quien ayudó a David a escapar de Saúl, aunque
asumiendo la reconciliación antes
de su muerte.
David
ya
había sido "ungido" como rey por Samuel (antes de la muerte
de Saúl),
pero un heredero, Ishbaal ben Saúl, asumió el
control de Israel. Este gobernó
solamente dos años antes de que lo asesinaran.29
1007 a. C.:
David reina en Judá
Artículo
principal: David
David
se
convirtió en rey (pero únicamente de la tribu
sureña: Judá). Gobernaría desde
la ciudad de Hebrón durante siete años, para
recién después ser designado rey
de toda la nación (Israel y Judá).
Cierto
número de críticos y eruditos bíblicos
han sugerido que David consiguió esa
ansiada unificación de las 12 tribus con
base en su carisma, pero lo que
realmente parece legitimarlo es su férrea
determinación de hacer cumplir la Ley
de Yahvé (Jehová). [Los
líderes de las tribus le dijeron: “hueso
y carne
tuya somos” (2ª Sam 5:1-3)].
El
líder
judío sería –con su valentía
y piedad- el unificador de las tribus israelitas.
Consiguió también hacer de Jerusalén
la capital de la nación y algo largamente
añorado por los fieles: recuperar y traer el Arca de la
Alianza (cuyo culto
había perdido intensidad en tiempo de los Jueces ) (Jos 7:6;
2ª Sam 6:2) De
acuerdo a las Escrituras, en la segunda mitad de su reinado aparecen
desvíos,
algunos crímenes y ciertas conjuras que culminan con
Absalom,
hijo de
David, propuesto como nuevo rey. La Biblia entonces describe como un
gran
sector del pueblo se rebela y asume el control de Judea, forzando a
David al
exilio al este del Jordán.30
Según
Samuel, David lanzó un contraataque y triunfó,
aunque con la pérdida de
Absalom, su hijo. Reconquistada Judea, y afirmado el control sobre
Israel,
David regresa al oeste del Jordán, aunque
continúa sufriendo rebeliones por
parte de Israel, superando con éxito cada una.
1000 a. C.:
David reina en Jerusalén
Sistro
de
los tiempos davídicos.31
"Y David y
toda la casa de Israel tocaban [...] sistros y címbalos de
dedo (Tanaj, 2
Samuel 6:5).32
Según
las
escrituras, David emprendió campañas militares
contra los enemigos de Judá e
Israel, y derrotó a enemigos tales como los filisteos,
amonitas y arameos,
consiguiendo así que las fronteras permanecieran seguras,
aunque sufrió la
sublevación de su hijo Absalom, erigido como rey en
Hebrón, que fue derrotado y
muerto por las tropas de David. Tras arrebatar Jerusalén a
los jebuseos,
trasladó a esta ciudad fortificada la corte, que estaba en
Hebrón, y el Arca de la Alianza, que se encontraba en
Quiryat
Yearim.nota
1
Bajo
su
gobierno, Israel pasó de reino a imperio, y su esfera de
influencia militar y
política en el Oriente Medio se amplió,
controlando a estados más débiles como
a los filisteos, Moab, Edom, Ammon, y convirtiendo en vasallas a
algunas
ciudades-estados arameas (Aram-Zobah y Aram-Damasco). Las fronteras
iban del
mar Mediterráneo al desierto árabe, del mar Rojo
al
río Éufrates.33
Algunos arqueólogos modernos, aunque minoritarios, creen que
el área bajo
control de Judá e Israel en esta época,
excluyendo los territorios fenicios en
la costa mediterránea, no excedía de 34.000
km²; de éstos, el reino de Israel
abarcaba cerca de 24.000 km².nota
234
Sin
embargo, La interpretación de la evidencia
arqueológica sobre el alcance y la
naturaleza de Judá y Jerusalén en el siglo 10
antes de Cristo es un tema de
intenso debate. Israel Finkelstein y Zeev Herzog de Universidad de Tel
Aviv piensa que el
registro arqueológico no apoya la opinión de que
Israel en ese momento era un
estado importante, sino más bien un pequeño reino
tribal.35
Finkelstein dice en La Biblia desenterrada(2001):
"[O]
n la base de estudios arqueológicos, Judá se
mantuvo relativamente vacía de
población permanente, muy aislados y la derecha muy marginal
hasta después de
la hora prevista para el David y Salomón, sin grandes
centros urbanos y sin
jerarquía pronunciada de caseríos, aldeas y
ciudades.36
De acuerdo con Zeev Herzog "la monarquía unida
de David y Salomón, que es descrito por la Biblia como un
poder regional, era a
lo sumo un pequeño reino tribal ".37
En el otro William Dever, en su ¿Qué
hicieron los escritores bíblicos y que sabían?,
sostiene que la
evidencia arqueológica y antropológica apoya el
relato bíblico amplia de un
Estado de Judea en el siglo 10 antes de Cristo.38
Encuestas de la superficie se encuentra destinada a la
localización y cambios
en los patrones de asentamiento de población han demostrado
que entre los
siglos 16 y 8 a. C., período que incluye
los reinos bíblicos de David
y Salomón, toda la población de la
región montañosa de Judá, no era
más que
unos 5.000 personas, la mayoría de ellos pastores errantes,
con la zona
urbanizada toda consta de una veintena de pequeños pueblos.39
965 a. C.:
reinado de Salomón
Artículo
principal: Salomón
El
Templo de Salomón, Jerusalén,
siglo X a.C.40
A
la
muerte de David le sucedió su hijo Salomón,
que obtuvo el reino sobre su hermano mayor, Adonías, a
quién tuvo que eliminar más adelante. El reinado
de Salomón trajo una paz sin
precedentes.
Tanto
David como Salomón firmaron alianzas con el rey Hiram I de
Tiro, y a cambio de la entrega de tierras llegaron en gran
número artesanos,
trabajadores expertos, dinero, joyas, madera de cedro y otras
mercancías. El
palacio de David y el templo de Salomón se suponen
construidos con la ayuda de
recursos tirios y gracias a sus arquitectos, como Hiram.
Salomón
reconstruyó gran número de ciudades importantes,
como Megido, Hazor, y Gazer
(ésta ha sido excavada por arqueólogos, y se han
descubierto grandes construcciones,
como los establos para los caballos de Salomón, junto con
fuentes para
abrevaderos).
Emprendió
numerosas obras arquitectónicas, entre las que destaca por
encima de todas la
construcción del Templo de Jerusalén como asiento
para el arca de
la Alianza; también levantó un palacio y
realizó obras públicas como un
terraplén que unía el templo con la ciudad de
Jerusalén.nota
3
Reinó
durante 40 años, durante los cuales pudieron ‘formar
un pueblo’, tener
prosperidad, y vivir ‘siguiendo los preceptos del
Señor’ (1ª Re 3:20,
8:25). Salomón había obtenido Sabiduría
–la cual estaba basada en Seguir
los mandamientos de Dios- (Sal 119:98,104 –ver
1ª Re 2:2; Job 28:28-).
Durante ese período, la seguridad interna y el control de
las vías de
comunicación facilitaron la expansión del
comercio, lo cual incrementaba la
prosperidad aunque se acercaba peligrosamente al modo de vida de los
cananeos
(que la Ley de Yahvé repudiaba) . Mantuvo relaciones con
Ofir
y Saba.41
Llegó
a
ser el rey más rico de todos (1ª Re 9:26; 10:4).
Pero en la última etapa de su
reinado, la corrupción iba en aumento; la corte y la
burocracia se expandían
(1ª Re 4; 11:3). En la conclusión de las
transacciones con el rey Hiram I de
Tiro demostró no ser justo, sino que trató de
sacar ventajas (1ª Re 9:12-14).
En medio de una vida suntuosa permitió el ascenso de muchos
sacerdotes que eran
indignos (2ª Re 23:13, 5).
División
en dos reinos
Monarquía
dividida: Reino de Judá (sur) y Reino
de Israel (norte). El mapa presenta los dos reinos hebreos, 928
a.C.42
Monarquía
dividida: Reino de Judá (sur) y Reino
de Israel (norte). El mapa presenta los dos reinos hebreos hacia 830
a.C..
Antiguo
sello israelita. León
de Judá y sello israelita con león rugiente e
inscripción en hebreo;
empleado durante el reinado de Jeroboam, el sello tiene por
destinatario a
un alto oficial llamado "Shemá".43
Relieves
del segundo registro del Obelisco negro, en el que aparece un emisario
del
rey israelita Jehú u Oseas,
o acaso uno de ellos, postrándose ante el monarca asirio
Salmanasar
III. El texto cuneiforme asirio expresa: "El tributo de Oseas, hijo de
[la Casa de] Omri", 44
cosa que no implica que la figura postrada sea necesariamente un rey.45
Con
la
muerte de Salomón en 928 a. C.,46
dejando como heredero a su hijo Roboam, las tensiones entre las diez
tribus israelitas del
norte y aquellas de Judá y Benjamín en el sur
alcanzaron un punto de crisis.
Cuando Roboam desoyó las quejas económicas, el
territorio de Israel fue
dividido en dos entidades hebreas: el Reino de Israel en el norte y el
Reino de
Judá en el sur. El primero incluyó en su
territorio a Siquem y Samaria; el
segundo conservó Jerusalén. La mayoría
de las demás provincias vasallas no-hebreas
se perdieron.
El
Reino
de Israel se mantuvo independiente desde el año
928 a. C. hasta
722 a. C., cuando fue conquistado por el imperio
asirio. El
Reino
de Judá tuvo una vida más larga que su rival,
existiendo hasta
586 a. C., cuando fue conquistado por el imperio
babilónico.4748
Respecto
a la monarquía dividida, la Biblia de los setenta, los
masoretas y Flavio
Josefo mencionan diferentes figuras. Se desconoce si los dos reinos
utilizaron el mismo calendario, además de si los
años de los reinados son
completos o en parte, y se ignora si hubo corregencias.
Isaías expresó que los reinos de "Israel y
Judá persiguen solamente el lucro" (Is 9:18-21). Aquellas
prácticas
corruptas que se encontraban en los pueblos vecinos
(ambición, envidia,
opresión de los más
débiles…) fueron introducidas en Israel
contrariando la Ley
de Yahvé. La antigua advertencia (vivir aparte…
no imitar las costumbres de las
demás naciones) (Deuteronomio 12:29,30) se había
echado al olvido. Se dejó de lado
aquel sentido de ‘pueblo religioso’(Dt 12:5,14) y
las tribus se dividieron
debido a un problema de índole económico (los
tributos) (1ª Re 12:15, 18)
Reino
de Israel, 928-720 a. C.
Véase
también: Anexo:Reyes de Israel
En
928
a.C., Jeroboam
lideró la rebelión de las tribus
norteñas estableciendo el reino de Israel (I
Reyes), con capital en Siquem.49
B. S. J. Isserlin asegura que el reino de Israel era similar a los
cananeos de
su entorno geográfico, tanto en su política y
economía como en los
planteamientos urbanos, artísticos e industriales.50
Económicamente
el estado de Israel parece haberse desarrollado mejor que su vecino del
sur,
debido a las mayores precipitaciones y unos sistemas
agrícolas más productivos
pero sobre todo, debido a su posición estratégica
para aprovechar el comercio
regional. La Biblia indica que Yahvé estaba
«indignado» con las tribus norteñas
por el modo de vida ostentoso, desigual y corrupto que practicaban. A
su vez,
la tribu de Judá se mantenía apenas «un
poco menos infiel… reconoce todavía a
Dios» (Oseas 4:15; 11:12; Amós 2:4-8).
Según
el
relato bíblico, que no se puede comprobar por fuentes
exteriores, hubo 19 reyes
en Israel. Políticamente fue menos estable que
Judá, manteniendo una dirección
carismática por méritos, y la competencia entre
las familias predominantes
parece depender mucho más de acuerdos (de trasfondo
comercial) con poderes
exteriores, como Tiro,
Aram o Asiria que en su
propia autoridad. Esta necesidad de aplacar a vecinos importantes
comenzó ya en
el reinado de Jeroboam, cuando, a pesar de las fortalezas de Tirzah,
Siquem, y Penuel,
Israel fue invadido por el faraón Sheshonq I de la
dinastía
XXII.51
El
reino
de Israel parece haber sido más poderoso en la segunda mitad
del siglo
IX a. C., cuando Omrí
(885-874 a. C.) fundó una nueva
dinastía con
capital en Samaria, ciudad mejor protegida, con la ayuda de la ciudad
fenicia de
Tiro, reforzando esta alianza al casar a su hijo y sucesor, Acab
(874-853 a. C.), con la hija del gobernante de Tiro
Etbaal(llamada
Jezabel), y a su hija Atalía con el hijo del rey Josafat de
Judá, el futuro rey Joram. Acab
formalizó múltiples alianzas entre los
pequeños reinos y contribuyó con 2.000
carros y 10.000 soldados a la coalición que
derrotó a Salmanasar
III en Qarqar (853 a. C.).
El
texto
bíblico narra que estaban imitando "el materialismo de
Asiria y naciones
vecinas" (2ª Reyes 17:13-16). Y Dios transmitía:
"¡ay de ellos cuando
yo llegue a abandonarlos!" (Oseas 9:12; ver Dt 28:36). Fueron
advertidos:
"Sobre sus riquezas crecerá la hortiga" (Oseas 9:6; Miqueas
2:3);
"Haré que seáis deportados…" y "el
asirio será su rey…" (Is
7:17-8:4; Amós 5:27; 6:14; Os 11:5).
Doce
años
más tarde, Jehú,
con ayuda del reino de Aram,
dio un golpe en el cual Acab y su familia fueron asesinados, y es
ungido rey de
Israel por el profeta Eliseo. La Biblia no hace ninguna referencia al
hecho, pero
las fuentes asirias se refieren a Jehu como un monarca de la casa de
Omri, lo
que puede indicar que este golpe era el resultado de luchas dentro de
la misma
familia predominante. Hacia el 838 a. C. se aviene a
pagar un tributo
a Salmanasar
III para defenderse de los arameos de Damasco. Jehú se
muestra arrodillado
ante el monarca asirio en el obelisco negro de Salmanasar, y es el
único
monarca de cualquiera de ambos estados del que se conserva un retrato.
Como
resultado de estos cambios, Israel, al igual que su vecino meridional
Judá,
cayó dentro de la influencia del reino arameo de Damasco. El
rey
Hazael guio a los arameos contra Joram
de Israel y Ocozías de Judá,
derrotándolos en Ramoth-Gilead.
Tras esta batalla, Hazael rechazó dos ataques asirios contra
los territorios
israelitas situados al este del Jordán, y la ciudad filistea
de Gath e intentó tomar
Jerusalén (II
Reyes, 2 12-17). Una inscripción descubierta en Tel Dan se
considera
erigida por Hazael, después de la batalla de Ramoth-Gilead.52
Jeroboam
II fue coronado rey de Israel en 787 a. C.
Luchó contra Damasco y
Moab en un intento de expansión, mientras los asirios
amenazaban a los reinos
judíos. Jeroboam II murió en el año
747 a. C. en una rebelión
popular, y con él acabó la dinastía de
Jehú.
De
la
sangrienta rebelión, Menahem se erigió en rey el
745 a. C., y aceptó
pagar tributo a Tiglath-Pileser III. Le sucedió su hijo
Pecajías,
que perdió el trono ante Pecaj.
Pecaj
intentó una coalición con Rasón de
Damasco y Ajaz de Judá, para combatir a los
asirios. Pero Ajaz apoya a Asiria, lo que llevó a la
caída de Israel en poder del rey
asirio Sargón
II, que lo incorporó a su imperio en el
720 a. C. (II Reyes 17,
3-6) (Se cumplió así la profecía
bíblica de Oseas 11:5).
La
evidencia arqueológica demuestra que mucha gente
huyó al sur, hacia Judá cuya
capital (Jerusalén) parece haber crecido cerca del 500% en
este tiempo. En esta
época muchas tradiciones norteñas comenzaron a
seguirse en la región de Judá.
Este
período del eclipse de Israel coincidió con la
aparición de una línea de
profetas independientes, Amós,
Joel, Oseas
y Elías, Eliseo e Isaías altamente
críticos con los monarcas de
Israel. La tradición espiritual que más adelante
crecería en la historia
bíblica, tuvo aquí sus orígenes,
según muchos exégetas bíblicos.
Profetas
del Reino
de Israel
Reino
de Judá, 928-587 a. C.
Mapa
del
sur del Levante mediterráneo, ca. 830 a.C.
Reino
de Judá Reino
de Israel Estados
fenicios Reino
de Aram-Damasco Reino
de Amón Imperio
asirio Tribus
arameas |
Pentápolis
filistea Reino
de Moab Tribus
árabes Reino
de Edom Tribus
nabateas |
Véase
también: Anexo:Reyes de Judá
Cuando
en
928 a. C. el reino de Israel fue dividido, las tribus de
Judá y Benjamín
permanecieron fieles a Roboam, formando el reino de Judá con
capital en Jerusalén.
Roboam luchó contra el rey de las tribus norteñas
(Jeroboam de Israel), guerra
que mantuvo su hijo Abías o Abiyam (II
Crónicas 12 y 13), acabando con su ejército y
tomando Betel.
Le
sucedió su hijo Asa, que prohibió el culto a los
ídolos, rechazó a los
madianitas y a los etíopes que habían invadido
Judá, y luchó contra Basa, rey de Israel,
con la ayuda de Ben-Hadad, rey de Siria.
La
dinastía de Omri extremó la guerra contra
Judá, ayudada por su alianza
dinástica con Tiro. El rey Ocozías, hijo de
Joram, fue asesinado en el año
846 a. C., su madre Atalía se
hizo con el poder e inició en Jerusalén una
persecución contra los que se
oponían al culto del dios Baal. Seis años
después, Atalía fue asesinada.
En
838 a. C. Joás,
hijo de Ocozías, fue coronado rey de Judá y en
Jerusalén se destruyó el templo
de Baal, expulsándose a sus sacerdotes. Se
restauró la religión de Yahvé, la
misma actitud que toma Yehú en Israel destruyendo el templo
de Baal en Samaria.
Joás aceptó pagar un tributo a Salmanassar III
para defenderse de los arameos
de Damasco, y en el 800 a. C. Damasco fue vencida por
el rey asirio Adadnarari
III, conquistando Joás en el año
802 a. C. las zonas que habían
dominado los arameos en Galilea.
Durante
el reinado de Acaz,
la población de Jerusalén creció
enormemente como resultado de la llegada de
muchos refugiados israelitas que huían del norte, pasando de
ser un pequeño
mercado local a una ciudad importante. Durante el reinado de
Ezequías
(725-697 a. C.), su hijo, la población
había crecido alrededor de un
500%.54
Ezequías realizó grandes obras, incluyendo la
ampliación de las murallas para
incluir la nueva población tanto en Jerusalén
como en Lakís,
construyó la piscina de Siloé para dar a la
ciudad una fuente independiente de
agua en el interior de la ciudad y también amplió
el Templo.
Phillip
Davies y otros sugieren que en este tiempo Jerusalén
estableció su propia
escuela de escribas, reuniendo las fuentes de tradición oral
que se conocen
como Tradición yavista.55
La Biblia también explica que Ezequías
emprendió importantes reformas
religiosas, procurando sin éxito centralizar las
prácticas religiosas en el
Templo y erradicar la adoración a la serpiente
Nehustan, culto que
duraba desde los tiempos de Moisés. Parece haber seguido el
camino de Salomón, recopilando
la sabiduría (lo cual se basaba en
“seguir los mandamientos del Señor”
(Dt 4:6; Sal 119:98; Baruc 4:1) atribuida a este monarca.
Quizá
incitado por los faraones de la dinastía
vigésimo sexta egipcia formó y dirigió
una coalición con los filisteos
intentando unificar Judá e Israel. Los asirios, que
dominaban la zona filistea
impusieron el famoso asedio de Laquis y luego de tomar la segundad
ciudad más importente del reino judío la pasaron
a cenizas. Luego procedieron a
cercar los alrededores de Jerusalén. Senaquerib
se jactó de haber "encerrado a Ezequías en
Jerusalén como a un pájaro en
una jaula", pero la Biblia habla del ángel del
señor que golpea
violentamente a los sitiadores asirios, relato que parece
señalar algún
tipo de epidemia. Los asirios debieron retirarse, pero pudieron imponer
un
tributo que empobreció a la población de
Judá durante una generación y condujo
a la total revocación de las reformas de
Ezequías.
Durante
el reinado de su hijo Manasés
(697-642 a. C.), bajo la más
suave dominación de los reyes Asarhaddón
y Asurbanipal,
se produjo una recuperación económica, aunque en
desmedro de la justicia y
rectitud. Se sabe que pasó cierto tiempo con
Asarhaddón en Babilonia y
que acompañó a Asurbanipal en la
invasión a Egipto.
El
hijo
de Manasés, Amón, tuvo un reinado insignificante
antes de que fuera asesinado
el año 639 y pasara el trono a su hijo Josías,
todavía un niño. En 633 a. C.
el
sacerdote Helcías, padre de Jeremías,
encontró un libro de la Torá perdido
(II Reyes 22:8) que atribuyó a Moisés,
posiblemente el Deuteronomio,
lo que condujo a reformas importantes del culto.56
Este reinado vio el eclipse y derrumbamiento del imperio asirio, lo que
llevó a
Josías a seguir la trayectoria de Ezequías
centralizando toda el culto en
Jerusalén, e instituyendo el Pésaj.
Intentó unificar los reinos judíos y
luchó por liberarse
de Asiria, y tras la caída de ésta
(612 a. C.), por liberarse de
Egipto. Murió en batalla, resistiendo el avance del
faraón Necao II en 609 a. C.
En el 608 a. C. Necao II impuso como rey a Eliaquim,
con el nombre de
Joaquim. Los
egipcios fueron derrotados por los babilonios el
605 a. C.
en Karkemish, y Egipto quedó sometido
por el rey babilonio Nabucodonosor
II, que influenciaba también sobre Judá.
El
año
598 a. C. Nabucodonosor II eliminó a
Joaquim, que se negaba a pagar
tributo. Su hijo Joaquín tampoco colaboraba, así
que el
ejército babilonio encarceló a Joaquín
y a toda la aristocracia del reino de
Judá.
Nabucodonosor
II nombró a Matanías rey de Judá en el
año 589 a. C.
y, bajo el nombre de Sedecías, fue el último rey
judío. El imperio
babilónico arrasó Jerusalén, su Templo
fue destruido en 587 a. C. y
la elite judía fue obligada a vivir en Babilonia.(II Reyes
25:1-9).
Profetas
del Reino de Judá
Cautiverio
y retorno
Deportaciones
de judíos hacia el imperio asirio, siglo VIII a.C.
Cautiverio
asirio de los israelitas del norte
En
el año
853 a. C. Salmanasar III de Asiria y posteriormente
Sargón II
en el 722 a. C. conquistaron las diez tribus
norteñas de Israel
destruyendo su capital, Samaria, y enviando a la población
al exilio y
cautiverio. La mayoría de los habitantes, incluyendo la
clase dirigente, fue
deportada a otras tierras ocupadas por el imperio asirio y se trajo
gente de
esos lugares a Samaria. Así, dispersados entre otras
naciones, asimilados en
nuevas culturas, llegaron a perder su identidad original. Nunca
volvieron, como
pueblo, a la tierra de Israel, se les llamó las
diez tribus perdidas.
Cautiverio
babilónico de los judíos
El
exilio
babilónico: deportación de los hebreos del Reino
de Judá a Babilonia tras la destrucción del
Templo de Jerusalén, siglo
VI a.C. (Tissot, 1896-1902).
Muchos
consiguieron huir a Egipto, Siria, Mesopotamia, o Persia. El rey de
Judá (ciego
y sometido) conservaba su título nominal (Jer 52:31) y los
hebreos “valiosos”
eran ubicados en cargos importantes de la administración
imperial (Dn 1:19;
2:49). No obstante, los judíos se sentían
"esclavos" ya que quien
impartía los dictámenes en relación a
la vida, el ritual y culto era el monarca
babilónico (Daniel 3:10; 37). Los judíos estaban
cautivados… (Jer 50:33). Ya no
podrían regir sus vidas pues las fuerzas imperiales los
conducirían hacia la idolatría,
forma de vida en la que se priorizaba el materialismo (Je 52:30). En
Babilonia,
los judíos permanecieron casi 50 años.57
Dominio
persa
Ciro
II el Grande permite el retorno de los hebreos a Tierra
Santa. Miniatura francesa de Jean
Fouquet c. 1470-75 (ilustración para Flavio
Josefo, Antigüedades judías,
libro XI).58
Siete
decenios después, Dios transmitía al rey de
Babilonia: “Tu imperio... será
dado a los persas” (Dn 4:24; 5: 20-28). En el
año 559 a. C.: Ciro
II el Grande se convirtió en rey de Persia, y
conquistó Babilonia en el 539 a. C. El
imperio persa gobernó Asia
occidental, incluyendo a Israel, hasta 332 a. C.
Como
la
mayoría de los grandes emperadores de la
Antigüedad, Ciro permitió a sus
súbditos practicar su propia religión en tanto
que incorporasen al monarca y le
hiciesen ofrendas. Respecto a los judíos, Ciro
tomó la medida de acabar con su
estatus de nación esclava, aunque la relación
seguió siendo una de dependencia.
Estas reformas se reflejan en el cilindro
de Ciro y en los libros bíblicos de I
Crónicas y de Esdras, que indican que Ciro sacó a
los israelitas
de la servidumbre en Babilonia y, por decreto, en 537 a. C.,
les otorgó la
permisión para volver a la tierra de Israel y reedificar el
Templo de Jerusalén, cosa que parte de ellos
llevó a cabo.59
Segundo
Templo
Reconstrucción
del Templo
Reconstrucción
del Templo de Jerusalén según la
concepción de Zorobabel.60
En
Mesopotamia: Purim. Esther y Mordecai
escriben las cartas a los judíos,61
siglo V a. C.62
Ciro
permitió que Sesbasar, príncipe de la tribu de
Judá, y Zorobabel
llevaran a los judíos de Babilonia a Jerusalén.
Se les permitió volver con los
objetos del Templo que los babilónicos habían
tomado, y comenzaron la
construcción del segundo templo (Esdras 1 y ss.,
(Isaías) 44 y 45), que se concluirá en
525 a. C. bajo la dirección espiritual de
los profetas Ageo y Zacarías. En este tiempo Tierra Santa
era una satrapía
persa conocida como Yehud.
Los
papiros de Elefantina (circa 450 - 419 a. C.) de la
colonia militar
judía en Egipto demuestran que en este tiempo algunos
judíos seguían siendo
politeístas, y consideraban que Yahveh tenía como
esposa a la diosa Anat.
En
445 a. C. Artajerjes nombró virrey de
Judá a Nehemías, que fortificó
Jerusalén para defenderse del gobernador de Samaria. Los
pocos miles de judíos
retornados estaban despojados de las riquezas materiales. La vida se
les
tornaba difícil bajo el dominio persa. La reformada vida
israelí fue conducida
por los escribas judíos Nehemías
(Nehemías
1-6) y Esdras; este
último instituyó la sinagoga y sus servicios de
rezos, y coronó la Toráh
leyéndola en público ante la gran asamblea que
instaló en Jerusalén. Comenzaba
a renacer el impulso de comunidad religiosa,
logrando que Dios
volviera a estar en medio de ellos (Ageo 2:5,6,20)
Por
su
parte los samaritanos construyeron su propio Templo en el monte Garizim
en
428 a. C. (II Macabeos 6,2).
Véase
también: Anexo:Gobernadores
de Judea durante la dominación persa
La
herencia de Alejandro Magno
Tierra
Santa en el período persa, 538-332 a.C.63
Idem.
en
época de los macabeos,
168-135 a.C.64
Los
persas fueron derrotados por Alejandro
Magno, en el 331 a. C., en cuyo imperio estaba
incluido
Israel. Se dice que no atacó Jerusalén
después que una delegación de judíos
lo
convencieran de su lealtad, mostrándole las
profecías contenidas en las
escrituras que esto debía ocurrir.
Daniel
11:3-4
Se levantará luego un rey valiente, el cual
dominará con gran poder y hará su voluntad. Pero
cuando se haya levantado, su reino será quebrantado y
repartido hacia los cuatro vientos del cielo; no a sus descendientes,
ni según el dominio con que él dominó;
porque su reino será arrancado y será para otros
fuera de ellos. |
Daniel
8:8-9
Y el macho cabrío se engrandeció sobremanera;
pero estando en su mayor fuerza, aquel gran cuerno fue quebrado, y en
su lugar salieron otros cuatro cuernos notables hacia los cuatro
vientos del cielo. Y de uno de ellos salió un cuerno
pequeño, que creció mucho al sur, y al oriente, y
hacia la tierra gloriosa. |
En
el
323 a. C. moría Alejandro, y en la lucha
por el poder Israel cambió
de manos por lo menos cinco veces en apenas veinte años.
Babilonia y
Siria fueron gobernadas por los seléucidas, y Egipto por los
ptolomeos. Durante el reinado de Ptolomeo
II (281-246 a. C.) se tradujo la Septuaginta en
Alejandría.
En esta época comenzaron a tomar importancia algunas sectas,
como los fariseos, saduceos y esenios.
El
rey
seléucida Antíoco IV Epífanes
atacó y venció a los
ptolomeos y conquistó su imperio, saqueando
Jerusalén para usar los fondos del
Templo. Entre 174-163 a. C. promulgó
varias ordenanzas para conseguir
la helenización de los judíos: trató
de suprimir el culto a Yahveh, prohibió el
judaísmo suspendiendo toda clase de manifestación
religiosa y trató de
establecer el culto a los dioses griegos. Las imposición de
ideas griegas
hacía sentir ‘esclavizados’ a los
judíos (1ª Mac 8:18).
“...los
sacerdotes ya no mostraban celo por el servicio del altar; sino que
...descuidando los sacrificios, ...eran invitados a lanzar el
disco”(2ª
Macabeos 4:14,15). Pero el
sacerdote judío Matatías y sus dos hijos (los
Macabeos)
consiguieron levantar a los "judíos piadosos" (jasidim) en
su contra
y lo expulsaron. La fiesta judía de Jánuca
conmemora este hecho (I Macabeos).
Reino
asmoneo (104 a.C - 37 a.C.)
Reino
asmoneo durente el reinado de Aristóbulo II
Judas
Macabeo recuperó Jerusalén en
164 a. C., purificando el Templo,
reanudando los sacrificios; en 150 a. C. se
expulsó a los sirios de Jerusalén,
formándose Judá como Estado judío
independiente. Comenzaba el reinado de los Asmoneos,
apoyado por los fariseos
(168-142 a. C.). cuando el imperio
seléucida cayó en 129 a. C.,
el estado judío adquirió plena
autonomía.
Juan
Hircano, hijo de Simón Macabeo y Sumo sacerdote,
gobernó desde Jerusalén
entre 134 y 104 a. C., pero no fue reconocido como
rey al no ser
descendiente de David. Se anexionó Jordania, Samaria,
Galilea e Idumea, con el
apoyo de Roma. Los idumeos fueron forzados a convertirse al
judaísmo.
En
105 a. C.
el nuevo rey y sumo sacerdote de Judá, Alejandro Janneo,
cambió el apoyo de los
fariseos por el de los saduceos.
Ocupación
romana
Reino
de Herodes
el Grande, 40 a.C.-4 a.C.
Segundo
Templo de Jerusalén, con de las mejoras
llevadas a cabo por Herodes, siglo I d.C.65
Antiguo
shéquel de
plata de Israel,
con cáliz de kidush
y tres granadas simbólicas de Judea, Samaria y
Galilea, forjado en el segundo año de la primera guerra
judeo-romana, 66-73
Sitio
y
destrucción de Jerusalén por los romanos bajo las
órdenes de Tito, 70 d.C.66
En
el año
63 a. C.
Pompeyo
conquistó la región, convirtiéndola en
reino tributario de Roma,
y entre 57 y 55 a. C. Aulo
Gabinio, procónsul de Siria, repartió el reino
asmoneo en Galilea, Samaria
y Judea, con 5 distritos bajo la jurisdicción del
Sanedrín.
Reprimió una revuelta popular y restituyó a Juan
Hircano II como sumo
sacerdote. Durante su campaña en Egipto, Alejandro, hijo de
Aristóbulo II,
arrebató a Hircano II el título de sumo
sacerdote, pero en el año
54 a. C. Gabinio restableció el orden.
En
40 a. C. Herodes el Grande fue designado rey de los
judíos
por el Senado romano, lo que no indicaba independencia pero
sí una cierta autonomía, y una total
exención de impuestos. Durante su reinado
nacieron Jesús de Nazareth y Juan
Bautista. Le sucedió Herodes Antipas, nombrado tetrarca de
Galilea y
Perea el año 4 a.C.
En
el año
6, Arquelao,
etnarca de Samaria, Judea e Idumea fue depuesto por Augusto, y el
territorio se anexionó a Siria como Provincia de Judea,
con capital en Cesárea, bajo gobierno directo de Roma.
Quirino, legado
de Siria, organizó el primer censo de Judea al que se
oponían los zelotes
dirigidos por Judas el Galileo.67
Siguió
un
breve periodo de paz en Judá y Galilea durante los
años 7-26, durante los
cuales murió (el año 9) Hillel, presidente
del Sanedrín y opuesto a la rigidez religiosa de Shammai, y
el
año 18 el prefecto
Valerio Grato nombró Sumo Sacerdote a Caifás, que
sería depuesto en el 36 por el legado sirio Vitelio.
El
año 26 Poncio
Pilatos fue nombrado gobernador de Judea. Durante su mandato (26 - 36)
fue decapitado Juan
Bautista y crucificado Jesús. También fue
depuesto por Vitelo.
Tras
la
muerte de Herodes Antipas el año 39, Claudio
designa como rey de los judíos a Herodes
Agripa I (41-44), a Herodes de Calcis y
posteriormente a Herodes Agripa II, (48-100), séptimo y
último
rey de la familia Herodes.
Primera
guerra judeo-romana
Comenzó
en el año 66, cuando
Eleazar ben Ananías, cesó los rezos y los
sacrificios en el Templo en honor al emperador romano
y mandó atacar a la guarnición de
Jerusalén, todo ello debido al robo del
tesoro del Templo. Herodes Agripa II huyó y los
judíos consiguieron hacer
frente al legado de Siria hasta la llegada del general Vespasiano
en el año 67, que logró conquistar el norte. En
el 69 fue nombrado emperador,
dejando a su hijo Tito
el encargo de tomar Jerusalén.
Destrucción
de Jerusalén
Tito
logró tomar la
ciudad y arrasar con la población en el año 70,
destruyendo el segundo
Templo, del cual solo se mantuvo parcialmente en pie la pared
occidental,
conocida actualmente como el "muro de los lamentos". La
última fortaleza
rebelde, Masada,
cayó el año 73. A continuación, los
romanos sustituyeron la figura del
procurador por un pretor,
y estacionaron de forma permanente la X Legión.
El
rabino
Yochanan ben Zakai, huido de Jerusalén, obtuvo el permiso
del general romano
para establecer un centro de aprendizaje judío y formar el
Sanedrín en la
ciudad de Yavne,
lo que se considera el comienzo del judaísmo
rabínico, cuando se recopiló la Halajá.68
El Sanedrín se convirtió en el cuerpo religioso,
político y judicial supremo
para los judíos por todo el mundo hasta el 425, cuando fue
disuelto
por el emperador Marciano.
Segunda
guerra judeo-romana
Llamada
guerra
de Kitos, comenzó en el 113 debida a las medidas de Trajano
contra
los judíos: prohibición del estudio de la
Torá y la
observancia del Shabat,
medidas tomadas para asegurarse la retaguardia mientras luchaba contra
el Imperio
Parto. La revuelta se produjo en varios lugares debido a la
diáspora: en Cirene, desde
donde se extendió a Alejandría, en Chipre, y en
Mesopotamia, siendo duramente reprimida por los romanos. En el 118 fue
nombrado
emperador Adriano,
que prometió autorizar la reconstrucción del
Templo, lo que trajo la paz a la
región.
Tercera
guerra judeo-romana
En
132 estalló la rebelión de Bar Kojba, debida a
varias
razones, pero sobre todo a los decretos dictados por Adriano que
prohibían el Brit Milá,
la celebración del Shabat,
y las leyes de pureza en la familia, así como por las
noticias de que pretendía
levantar un templo en honor de Júpiter sobre las ruinas del
de Jerusalén.
Akiva
ben Iosef, que presidía el Sanedrín,
convenció al resto de sus miembros de
nombrar nasí (príncipe) a Simón bar
Kojba, que declaró la independencia
frente al Imperio romano, manteniendo a Israel durante tres
años como estado
independiente y llegando a emitir su propia moneda. Los
romanos enviaron nueve legiones para reconquistar Israel, adoptando una
estrategia
de tierra quemada: según Dión Casio, murieron
580.000 personas y se arrasaron 50
pueblos fortificados y 985 aldeas. Bar Kojba se refugió en
la fortaleza de
Betar, donde fue capturado y muerto por los romanos en el 135.
Jerusalén
también fue arrasada, y para evitar el retorno de los
judíos se construyó una
ciudad romana, Aelia Capitolina, y se aposentó una
guarnición en
el lugar donde se había levantado el Templo. Para completar
la humillación, se
llamó desde entonces a la región Provincia de
Palestina, eligiendo el nombre de
los filisteos a quienes Roma identificó como enemigos de los
judíos. La mayoría
de la población judía fue asesinada, esclavizada
o exiliada y la religión judía
prohibida, con lo que el centro de la vida religiosa judía
pasó a Babilonia. En
el siglo IV,
Constantino I el Grande permitió a los
judíos regresar a Jerusalén a lamentar su derrota
una vez al año, el 9 de Av,
en el Muro de las Lamentaciones.
Notas
En
2008 se encontraron pruebas de la existencia de un reino fuerte en
Khirbet
Qeiyafa. Ha sido datado con el carbono-14 por la universidad de Oxford
entre de
1050 y 970 a. C., la época en que se
sitúa el reinado de David.
Seymour Gitin, arqueólogo y director del instituto de
Albright de Jerusalén
(institución americana privada) que ha estudiado los
hallazgos de Khirbet
Qeiyafa, asegura que los hallazgos de 2008 prueban que
"había un centro
urbano en el siglo X en las colinas al norte del Valle de Elah".
Una
inscripción encontrada en Tell Dan fechada en
850-835 a. C. se
interpreta que habla de la casa de David (ביתדוד);
la estela de Mesha de
Moab, parece contener la misma frase; y Kenneth Kitchen ha traducido
una
inscripción del faraón Sheshonq I de c.
945 a. C. que menciona
"las tierras de David"
Las pruebas
históricas sobre el rey Salomón, independientes
del relato bíblico, son escasas. Las excavaciones
arqueológicas en Hazor, Megiddo, Bethshan y Gézer
han descubierto estructuras que los arqueólogos
israelíes Ammon Ben-Tor, Amihai Mazar y el norteamericano
William G. Dever sostienen que pertenecen a su reino y que todas esas
ciudades fueron destruidas por un ataque de Sheshonq I. Finkelstein
sostiene que estas estructuras son de un siglo después del
reinado de Salomón.
Citas
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invención del
antiguo Israel: el silencio de la historia de Palestina. (en
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Mayani,
Zacharie. Los hicsos y el mundo bíblico.
Solamente
desde el siglo IX hay fuentes asirias contemporáneas que
permitan comprobar los
datos bíblicos.
Se
menciona a los habiru en las cartas
de Amarna, que incluyen muchas de gobernantes cananeos vasallos,
escritas
en acadio (la
lengua diplomática de la época) a los faraones
egipcios en el siglo
XIV a. C.
(Se
ha encontrado el llamado prisma de Tikunani, un
artefacto de arcilla con
una inscripción cuneiforme en acadio, que enumera los
nombres de los soldados Habiru
del rey Tunip-Teššup de Tikunani (un reino
pequeño del norte mesopotámico).
Este rey era contemporáneo del hitita Hattusili
I (circa 1550 a. C.). Desgraciadamente
resultó que la mayoría de
los 438 soldados Habiru de Tunip-Tessup tenía nombres
hurritas que no se
podrían explicar en ninguna lengua cananea (la familia a la
cual pertenece el
hebreo) o ninguna otra lengua semítica. El resto de los
nombres es semítico,
excepto uno. Esto también planteó la duda sobre
si Habiru no fuese un grupo
étnico.
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Israel y Silberman, Neil Asher (2001). The Bible
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Plesheth
(pel-eh'-sheth) - Palabra #6429 del Strong’s Hebrew Bible
Dictionary -
Éxodo
12:37: "Partieron los hijos de Israel de Ramesés hacia
Sucot. Eran
unos seiscientos mil hombres de a pie, sin contar los
niños."
Simón
Dubnow, Manual de la Historia Judía,
Buenos Aires: Sigal, 1977, pp. 34 y
673; Gabrielle Sed-Rajna, Abecedaire du Judaïsme,
París: Flammarion,
2000, p. 116; Philip Wilkinson, Religiões
(Religions, 2008), Río de
Janeiro: Zahar, 2011, p. 62.
H.W.F.
Saggs, "Le monde juif avant
l'Exil", en: Le monde du Judaïsme (The
Jewish World, 1979), ed. Elie
Kedourie, Londres y París:
Thames & Hudson, 2003, p. 42. Análoga es la
posición de Kenneth A. Kitchen
(Rehabilitación del Antiguo Testamento,
Michigan: William B. Eerdmans,
2003). El texto bíblico narra además que "los
hijos de Israel [...] edificaron para el faraón las ciudades
de almacenaje,
Pitón y Ramesés" (Éxodo
1:6, 11).
Ibid pág.
257-259
Conquest of
Canaán in Biblical Archeology
(www.truthnet.org)
Dever,
William G. (2001). What Did the
Biblical Writers Know and When Did They Know It?. ISBN 0-8028-4794-3.
Dever,
William G. (2003). Who Were the
Early Israelites and Where Did They Come from?. ISBN
0-8028-0975-8.
Mazar,
Amihai (1990). Arqueología de las tierras
bíblicas, 10.000 - 586 adC. ISBN
0-385-42590-2.
Kitchen,
Kenneth A. (2003). On the
Reliability of the Old Testament. William
B. Eerdmans Publishing Company. ISBN
0-8028-4960-1.
Estudio
llevado a cabo dentro del Programa Científico
Israelí y dedicado a la historia
del pueblo judío (The Jewish People,
Jerusalén: Keter, 1973, sección 7);
conclusiones reafirmadas por Sarah Kochab (Israel,
Barcelona: Folio,
2005, p. 26).
Finkelstein,
Israel; Silberman, Neil (2001). The
Bible Unearthed. Ed.
Free
Press. ISBN
0-7432-2338-1.
2 Samuel
2:10
Esta
sección del texto bíblico, y el resto de los
libros de Samuel parece pertenecer
a una sola fuente, que retrata a Israel y Judea como reinos
absolutamente
distintos.
Conocido
en hebreo como מנענעים—'sacudidor';
antiguo instrumento musical de
percusión de aspecto similar a un sonajero pero con el
cuerpo de metal, en
forma de pala o de herradura y atravesado por una serie de varillas
metálicas
curvadas en su extremo; se tocaba agitándolo con una mano,
con lo que las
varillas, deslizándose lateralmente, chocaban con el cuerpo
metálico y
producían así el sonido.
וְדָוִ֣ד וְכָל־ בֵּ֣ית
יִשְׂרָאֵ֗ל מְשַֽׂחֲקִים֙ ... וּבִמְנַֽעַנְעִ֖ים וּֽבְצֶלְצֶלִֽים.
Estampilla israelí diseñada por Miriam Karoly en
1955-56.
2 Samuel
McKenzie,
Steven (2002). King David: A Biography. Oxford
University Press. ISBN
978-0-19-513273-1.
David
y de Salomón: En busca de la Sagrada Biblia, los reyes y las
raíces de la
tradición occidental pp20
Israel
Finkelstein y Neil Asher Silberman,La Biblia desenterrada:
Nueva visión
arqueológica del antiguo Israel y el origen de su Sagrada
Textos, p.132.
Mas este
resumen del libro de Finkelstein y Silberman.
=
32 & Itemid = 34 mideastfacts.org - La
deconstrucción de las murallas de
Jericó <! - Bot título generado -->
google.com / books? id = 6-VxwC5rQtwC & pg = PA127
& lpg = PA127 & dq = dever + arqueólogo
& source = web & ots =
hTb69Ntpq9 & sig = 6boKenG3GOaky3YTJDx5LKr851k # PPP1, M1
Dever, ¿Què
sabian los escritores bíblicos...?
Grabado
de la Hagadá
de Pésaj
publicada en Ámsterdam en 1695 (Jewish
Encyclopedia: Temple).
I
Reyes 9, 28
Mapa
desarrollado por la American Bible Society en 1888, considerando el
estado de
ambos reinos en 928 a.C., año en que murió el rey
Salomón. La Franja
de Gaza aparece en el mapa como parte del Reino
de Judá y ello se debe a que los autores del mismo
consideraban que los
filisteos eran un pueblo que poseía ciudades-estado, en vez
de una unidad
territorial. El mapa en cuestión tiene por fin solo ilustrar
de modo general y
aproximativo las áreas de incidencia de cada uno de los
reinos hebreos.
Estampilla
israelí diseñada por Miriam Karoly en 1957.
Simón Dubnow ha identificado el
motivo del león rugiente en el antiguo sello israelita con
el "Escudo de
Jeroboam" (Historia del pueblo judío,
Buenos Aires: Sigal, 1977, p.
110). Iconográficamente, el león del antiguo
sello israelita tiene por
referente último al León
de Judá. Existen por lo menos otros dos antiguos sellos
israelitas que
fueron empleados con similares propósitos:
Debido
a
que el Reino de Israel tuvo dos monarcas llamados
"Jeroboam",
la opinión de académicos e historiadores respecto
a cuál Jeroboam se refiere la
inscripción del antiguo sello israelita no es del todo
unánime; John
Boardman y Zvi Yavetz lo ligan espacíficamente a Jeroboam II
(The
Cambridge Ancient History, Cambridge University Press, 1982,
vol.
III, parte 1, p.
501; "Les juifs et les grandes puissances de l'Antiquité",
en: Le
monde du judaïsme, Londres y París:
Thames & Hudson, 2003, p. 90);
Lawrence J. Mykytiuk, por otra parte, supone que el nombre "Jeroboam"
en la inscripción del antiguo sello puede referirse a
Jeroboam I
(Identifying Biblical persons in Northwest Semitic
inscriptions of 1200-539
B.C.E., Society of Biblical Literature, 2004, p.
136).
Alan Millard, Discoveries
from Bible Times,
Oxford: Lion, 1997, p. 121
El
nombre en cuestión lejos está de haber sido
único o extraordinario entre los
judíos de la Antigüedad.
En
un estudio llevado a cabo dentro del Programa Científico
Israelí y dedicado a
la historia del pueblo judío se afirma que el Reino de
Judá emergió luego de la
muerte de Salomón (The Jewish People,
Jerusalén: Keter, 1973, sección
7); reafirmado por Sarah Kochab, Israel, Barcelona:
Folio, 2005, p. 26.
I Reyes
II
Crónicas
Estudio
llevado a cabo dentro del Programa Científico
Israelí y dedicado a la historia
del pueblo judío (The Jewish People,
Jerusalén: Keter, 1973, sección 7);
también Sarah Kochab, Israel, Barcelona:
Folio, 2005, p. 26.
Isserlin,
B. S. J. The Israelites. Augsburg
Fortress Publishers. ISBN
0-8006-3426-8.
Nuevas
evidencias arqueológicas
Excavaciones
recientes en Gath han revelado la evidencia del sitio y conquista de la
ciudad.
The Old Testament,
Londres: Hermes,
2002, p. 239: "The Old Testament Prophets".
Finkelsetein, Israel, and
Silberman, Niel
Asher (2002), "The Bible Unearthed: Archaeology's New Vision of Ancient
Israel and the Origin of Its Sacred Texts" (Free Press)
Davies, Phillip R. (1998),
"Scribes and
Schools: The Canonization of the Hebrew Scriptures" (Westminister John
Knox Press)
Martin
Noth demostró que el Deuteronomio difiere de los otros
cuatro libros del
Pentateuco, y que fue compuesto en gran parte durante el reinado de
Josías
convirtiendo al rey en un héroe conectado de cerca con el
sacerdocio de Siloé
De
hecho 49 años, ya que se vieron obligados a permanecer
allí entre 586 y 537
a. C.
París,
Bibliothèque nationale de France, Jean Fouquet,
peintre et enlumineur du XVe
siècle, 2003.
Parte
considerable del pueblo judío dejó Babilonia, mas
otra parte permaneció en ella
desde entonces.
Perspectiva
decimonónica.
Óleo
por Aert de Gelder, 1675; cuadro preservado y exhibido
en el Museo Nacional de Bellas Artes, Buenos Aires; donación
de Mario Hirsch,
1983 (Jorge Glusberg, Obras maestras del Museo Nacional de
Bellas Artes,
Buenos Aires: MNBA, 1996, p. 38). El Libro
de Ester es la fuente de inspiración literaria de
esta pintura:
"Escribió Mardoqueo [...] y envió cartas a todos
los judíos que estaban en
todas las provincias del rey Asuero, cercanos y distantes,
ordenándoles que
celebraran el día decimocuarto del mes de Adar, y el
decimoquinto del mismo
mes, de cada año, como días en que los
judíos estuvieron en paz con sus
enemigos, y como el mes en que la tristeza se trocó en
alegría, y el luto en
festividad; que los convirtieran en días de banquete y de
gozo, en día de
enviar regalos cada uno a su vecino, y dádivas a los pobres"
(Ester
9:20-22). La obra de Aert de Gelder es alternativamente conocida como
"Ester y Mardoqueo escribiendo la primera carta del Purim" (MNBA Obra
8643). La
información provista por el MNBA indica que Aert de Gelder
trató en diversas
ocasiones la historia de Ester, siendo ella popular en Holanda durante
el siglo
XVII, dado que el pueblo holandés parangonaba en ese
entonces su propia lucha
contra el yugo español con aquella que los judíos
de la Antigüedad libraban
contra sus enemigos. El Libro de Ester narra
cómo una joven judía
intercedió ante el rey persa Asuero (Jerjes) a fin de evitar
la masacre de su
pueblo, decreatada por Aman, quien era enemigo de los
judíos. La masacre estaba
prevista para un día "tirado a suertes". Mas la
intervención de Ester
contribuyó al triunfo de los judíos y a partir de
ello se estableció la fiesta
de Purim, nombre
que deriva del persa p[u]r [Libro
de Ester: "fue
hechada Pur, esto es, la suerte"; Ester
3:7] y que significa "echar suertes". El tema era considerado
ejemplificador y a su vez celebratorio del triunfo holandés
respecto a su
enemigo de entonces, España (Á.M. Navarro y A. Lo
Russo; Texto obra MNBA 8643,
consultado y adaptado 5 de agosto de 2014). Sin dar referencia ninguna,
el
sitio del MNBA determina que "Purim" es un "nombre que se deriva
del sánscrito par o del persa por"
(Obra MNBA 8643, consultado 5
de agosto de 2014); pero ello no es del todo exacto: Purim
es antetodo
un término del idioma hebreo, cuyo singular es Pur
(פור), y
que en dicha lengua, tanto la histórica como la moderna, es
identificado con ha-goral,
vocablo que es entendido en este caso como "la suerte" (פורים); el
término es empleado en hebreo probablemente desde
el siglo V a. C.; siendo muy posible que el término
hebreo provenga a su
vez del persa Pur (Agencia
Judía: Purim); Ernest Klein sugiere que el
término Purim proviene
del acadio puru
y este a su vez del sumerio bur (A
Comprehensive Etymological
Dictionary of the English Language, Ámsterdam:
Elsevier Scientific
Publishing Co., 1971; Douglas
Harper, "Purim", Online Etymology Dictionary,
2001-2014).
Tanto el Webster's Revised Unabridged Dictionary
como el Chambers's
Twentieth Century Dictionary indican que la
etimología de Purim es
hebrea (Fine Dictionary:
Purim). Con todo, ninguna de las fuentes consultadas sugiere un posible
origen sánscrito para el término en
cuestión. Consulta realizada 5 de agosto de
2014.
Siendo
identificados a partir de la cronología de los reyes de
Persia, y a través de Jerjes I en
particular, Ester y Mardoqueo pertenecen al siglo V a. C.;
"Ahasuerus",
Jewish Encyclopedia, Nueva York, 1906; Robert J.
Littman, "The
Religious Policy of Xerxes and the Book of Esther", The
Jewish
Quarterly Review, 65/3, enero de 1975, pp. 145-148;
Simón Dubnow, Historia
Judía, Buenos Aires: Sigal, 1977,
capítulo XIV; "Ahasuerus",
Chabad, accedido 11 de agosto de 2014;
atípicamente, han sido
propuestos los siglos III-II a. C. (Shaul Shaked,
"Book of Esther", Encyclopaedia Iranica, 1998-2012,
VIII:6,
pp. 655-657; consultado 11 de agosto de 2014).
George Adam Smith, Atlas
of the Historical
Geography of the Holy Land, 1915).
Smith,
Atlas, 1915.
Modelo
desarrollado por Michael Avi-Yonah y preservado en el Museo
de Israel, Jerusalén (Second Temple Model,
accedido 12 de junio de 2014).
Óleo
del pintor escocés David Roberts, realizado en 1850.
Josefo
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Bibliografía
Enlaces
externos
Wikimedia
Commons alberga una categoría multimedia sobre Historia
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